Hemos hecho un viajecito relámpago a Sanlúcar de Barrameda a ver a mis padres, que están allí de vacaciones. Un bonito pueblo donde relajarse.
Para comer: altamente recomendable casa Balbino (no os asustéis por el gentío, sirven enseguida) y sus tortillas de camarones, y en Bajo de Guía, el barrio de pescadores, a orillas de la desembocadura del Guadalquivir y frente a Doñana, tenéis casa Bigote y Poma (haced caso a las recomendaciones y si no, pedid un arroz a la marinera). Para tapear, el Habana (fino y langostinos, los mejores del mundo) y Barbiana.
Para ver: plaza del Cabildo, Castillo de Santiago, palacio de los Duques de Medina Sidonia (inigualable rinconcito para tomarse algo junto a una pequeña alacena-biblioteca en la que se puede leer; también podemos pasear por el jardín, cafetear en él y curiosear un poco), y Bajo de Guía para pasear o tomar el barco a Doñana. También es aconsejable asomarse a las entradas de las casas andaluzas a husmear los patios, que son bien bonitos.
Curiosidades. Sanlúcar es la ciudad de los niños; tiene un auge de natalidad asombroso (no sé si serán los langostinos), hay cochecitos de niños a patadas, y a veces resulta difícil moverse entre ellos. El gusto árabe por los azulejos también es notable en cualquier pared, y los hay para todos los gustos, desde el estilo árabe hasta los más modernos. Para comprar, tiene muy buenas tiendas que no son franquicias (éstas están en Las Dunas, un precioso centro comercial), de bebés, por supuesto, joyerías, boutiques, de flamenca, papelerías...
Hemos estado un día y medio y lo hemos aprovechado muy bien. Yo me quedo con las vistas del Barrio Alto y el paisaje de Doñana desde Bajo de Guía. Y ahora, daguerrotipos:
Vista desde el barrio Alto.
Procesión del Resucitado.
La Plaza del Cabildo
Entrada del palacio de Medina Sidonia.
Playa de Bajo de Guía y al fondo, Doñana.
Enorme araucaria en el patio de una iglesia.
Castillo de Santiago. 
