- Primero, porque viene cogido con alfileres.
- Segundo, porque con cuatro horas a la semana se quiere bajar de un plumazo el altísimo porcentaje de suspensos que campan hoy en día por las aulas. ¿Cómo? pues preparando en esas cuatro horas semanales a los malos alumnos para una evaluación extraordinaria (repesca, que se decía en mis años) .
- Tercero, porque a los malos estudiantes se les da todo masticadito para que puedan aprobar con facilidad, con lo que se fomenta la ley del mínimo esfuerzo; y a los buenos estudiantes, que son los menos, no se les da nada, ningún incentivo, ninguna recompensa, desde la Administración, claro. Están ahí, en clase, muchos de ellos convertidos en los frikis del centro, trabajando, estudiando y mostrando un interés y unas ganas que hoy están totalmente demodés. Hoy lo que se lleva son las flts de ortgrfia, los sms inintlgbls, los mvls 3ª gnrcn, las motos y los bugas guapeaos, el btlln, y toda esa faramalla que lleva incorporada la generación que nos toca desasnar.
- Cuarto, porque con esto se quiere mejorar un porcentaje, pero no una realidad. Yo no sé quién demonios es el ideólogo de todo esto, pero desde luego, parece que hace evos que no pisa un aula. De la realidad educativa no tiene mucha idea que digamos. Es como lo de los ordenadores en las aulas, vaya modo de empezar la casa por el tejado, pero ahora no quiero hablar del tema, que me enciendo (cosa que no hacen la mitad de los ordenadores de las aulas).
Se me ocurren muchas más razones para denostar esta nueva y genial idea, pero no quiero aburrir demasiado; muchos de mis lectores no pertenecen al maravilloso (y a veces frustrante) mundo de la enseñanza y a lo mejor todo esto les importa un bledo. Sólo quería desahogarme un poco, porque veo que muchos de los chicos que pasan por mis manos se están yendo al garete a pesar de mis esfuerzos y los de mis colegas, vienen a clase como corderos llevados al matadero; se toman el instituto como el patio de una cárcel, quieren ser libres y no saben qué cosa es ésa; no conocen las más elementales reglas de la educación y el civismo; se ciscan en todo porque nadie les ha enseñado que hay cosas no ciscables; a los profesores nos ven como ogros y guardias de la porra, sobre todo, a los que no vamos de coleguillas... Siempre hay alumnos maravillosos, que estudian o que no estudian pero que son gente estupenda y educada. Pero los que componen la "morralla" me inspiran el mismo cariño que los buenos y a la vez una inmensa lástima de verlos tan perdidos, tan ignorantes, tan inocentes y tan obcecados en que llevan siempre esa razón que se les da a diario con tal de no oírlos. A fin de cuentas, de lo que se trata es de hacer una sociedad de productores, no de pensadores.
4 comentarios :
Madre mía, y los padres pasando de todo...
Sí que nos interesa Evla, no te cortes en expresar tu opinión acerca de la Educación en España. Sobre todo porqe tú lo vives muy de cerca.
A mi se me abren las carnes leyendo lo del PER. Primero porque ya tienen 5 HORAS al día para aprender. Y si nos son capaces, se les enchufan más. a TOmar por culo.
Y encima hay que dárselo mascadito. Dónde queda el trabajo personal??
POr favor, un balde de agua que estoy en llamas...
No hay trabajo personal, Paparra. Al menos, por parte de los chicos. SU trabajo personal se lo tenemos que hacer los profes, según parece.
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