miércoles, julio 30, 2008

Mi último capricho

Me lo compré en Faro, en el mercadillo motero, y no me salió mal de precio; de hecho, cuando la señora me dijo cuánto valía, ni me lo pensé. "Es mío", me dije. Había estado dudando entre otros de turquesa, pero cuando la señora me dijo que era pedra da lua vi el cielo abierto. Toda la vida he querido tener un anillo de piedra de luna (también se llama adularia y es una variedad de feldespato, no vayan a creer que yo me compro los pedruscos porque tienen poderes, con lo que me gustaba a mí el rollo de la geología y la cristalografía). Es una pena que en las fotos no salga tal y como es,porque aunque es blanco lechoso, da reflejos violetas cuando se mueve a la luz.La foto no le hace ningún favor, es mucho más blanco al natural, y es tan bonito que aunque sea verano y se me pongan los dedos como Bratwurst, yo me lo calzo.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

Hola!!!una cosita,a parte de decirte que tu anillo es precioso...quería saber si tu madre vende los broches y si es así,¿qué precio tienen?.
Por cierto,me imagino que en Faro fenomenal.

Besitos de otra motera.Noelia.¿Sabes quién soy?la de jorge,la de baile,con la que patinaste en el Toril el año pasado.

Evla dijo...

No quiere venderlos, ya le hemos dicho que los venda, pero dice que no. De todos modos, se lo diré de nuevo. Besitos y gracias por entrar en el blog.

Anónimo dijo...

Oye precioso el anillo, yo en cambio me he agenciado unos pendientes de plata y onix facetados, y tu hermana guas, otro anillo de nacar y marquesita...es un peligro salir de compras con ella!!!!!