lunes, septiembre 08, 2008

Pechuguitas de Gretel la cocinera.

Como no encuentro una receta en condiciones, me la invento:

INGREDIENTI:
  • Pechugas de pollo o pavo, deshuesadas (y si son fileteadas, también valen).
  • Ajo (a gusto del consumer, yo, muuucho ajo)
  • Sal y pimienta.
  • Zumito de limón.
  • Caldo de pollo (casera, o en su defecto, una pastilla química de ésas).
  • Vino (la manzanilla de Sanlúcar es cara, pero mmmmmmmm...Si no, cualquier tetrabrick de vino vale, o si no, tinto, ¡da igual, da igual!).
  • Hierbajos al gusto del consumer.

ELABORAZIONE:

Cojes las pechuguitas, le quitas la fusca, la grasilla esa que cuelga y demás y las salpimentas. Ole. Ya has subido el primer peldaño para arrebatarle el cetro a Arguiñano. Los hierbajos y parte de los ajos los machacas en el almirez hasta que se te quede tonta la mano y padezcas un incipiente síndrome del túnel carpiano, es decir, cuando todo esté hecho una masa informe y parduzca. Le echas zumito de limón al machado mientras maldices el dolor de muñeca. Embadurnas las pechuguitas con esa mezcolanza, la pones en un bol tapado o un taper y te vas a dormir la siesta, la mona o lo que sea, el,caso es que el pollito tiene que tirarse como mínimo ocho horas vampirizando los jugos que le has echado. Bien. ¡Buenos días! Hay que seguir con el pollo. Ahora déjalo un ratico más en el bol mientras tú pelas y haces rodajitas finas los ajos. Fríelos a fuego lento hasta que se doren un poco. ¿Ya? Bueno, ahora, echa el pollo (tienes la opción de hacer las pechuguitas troceadas tamaño pinchitos en lugar de filetes, como prefieras) y dóralo también. Cuidado con echarle los jugos de la noche, eso resérvalo para una ocasión que se detallará algo más adelante.¿Ya está dorao el poyo? Pues añade a la cazuela donde guisas con amor el caldito de pollo y redúcelo a fuego suavito, que ahí está el secreto de la buona cuccina. Luego echas el juguillo con el que el pollo ha estado toda la nuit y el chorro de vino. Reduce hasta que quede suficiente salsa para mojar, no para llenar un vaso y beberla.

P.S. Como me la he ido inventando sobre la marcha, no respondo de que sea un platillo con el que consigamos que nuestro amante caiga rendido a nuestros pies, pero en caso de que así sea, fregarle antes la boca con Licor del polo, que el ajo es traicionero.

4 comentarios :

Pantagruel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pantagruel dijo...

Ufffff, no me gusta el pollo. ¿Qué es el síndrome del túnel carpiano?

(Suprimí el anterior comentario porque había una errata. Perfecciomismo puro)

Anónimo dijo...

pantagruel, tu no estás en el concurso de la cocinera ferpecta.

Evla dijo...

Bueno, de todos modos, Pantagruel, estás invitado a hacer las recetillas, si no te gusta el pollo, intenta hacerlo con otra carne. El síndrome del túnel carpiano es una enfermedad de la muñeca.