viernes, julio 10, 2009

Mi hermano Jesús


Mi hermano Jesús era el mayor, aunque en todos los documentos oficiales figure yo como la primera, pero tuvo la mala suerte de nacer cinco meses antes de lo que le correspondía, y eso, en noviembre del 69, equivalía a una posibilidad cero de supervivencia. Sin embargo, aunque nunca he convivido con él, creo que le debo el ser yo; no me hubiera dado tiempo a nacer a mí, si él hubiera nacido en abril del 70 (yo nací en noviembre). Quizá por eso pienso a menudo en él, y trato de imaginarme cómo hubiera sido. Me lo imagino alto (aunque no lo somos mucho en mi familia), moreno, con gafas (no sé por qué), alegre y decidor. Ahora tendría treinta y nueve años y se hubiera llamado Juan Miguel. ¿Por qué lo llamamos Jesús, entonces? Sencillamente porque nació vivo y mi tía lo bautizó de urgencia en el lavabo (nació en casa) y le puso Jesús.

Es una historia triste, pero trato de no pensar en sus circunstancias y, simplemente, quiero pensar que he tenido un hermano más. Jesús nunca ha sido una entelequia o un ente de razón, o un proyecto inacabado o como se quiera llamar; para mí Jesús es tan hermano como los otros, pero no está, aunque cuando era pequeña pensaba que se había reencarnado en mi hermano Juan. Creo que le debía una entrada, ya que hablo también de los demás. Ya estuve a punto de escribir sobre él en otras ocasiones, pero no daba con el tono adecuado y me salía una entrada demasiado triste, o demasiado fría. Tampoco he dado con la tecla ahora, pero ahí queda.

Nota: Jesús al nacer no tenía el tamaño de la foto, era más grande; según mi madre, como un Barriguitas, pero las fotos de fetos eran muy feas y ésta me recuerda a los bebés de mazapán, y es más cuca.

4 comentarios :

Anabel Rodríguez dijo...

Nunca lo pensé desde tun punto de vista. Quiero decir, que la pérdida de un hijo me ha parecido un drama una enorme, pero siempre lo pensé desde la perspectiva de los padres, no de la de los hermanos... muy emocionante e interesante.
Besos

la corona dorada dijo...

Hola yo tambien a veces pienso en Jesus y creo que alguna vez lo conoceré.

Anónimo dijo...

yo tambien pienso en jesus, me lo imagino como una simbiosis entre el antonio y el juan, y seguro que el tendria los ojos azules del abuelo juan. pobre hermanito el solo vivio 5 meses donde nosotros vivimos 9

velvetinna dijo...

Qué historia! Me ha parecido muy tierna y triste al mismo tiempo.