Premios, premios...

Y los ganadores son:

• Cacereño por un año, por tenernos al día en materia de música, NNTT, viajecitos y papeos selectos, entre otras muchas cosas.
• La mazmorra de la bruja, por su fino y a veces negro humor y por tantas pequeñas cosas que nos muestra; debería ser el blog de las pequeñas cosas number two.
• El blog de Dama, por ser el mejor blog animal, y porque me encanta Damita.
• Veneno hipnótico, por refinado, moderno, culto y por ese enigma aún sin resolver... (a ver si así le hago la pelota y me da una pista).
• Pepepi, por esas pequeñas y profundas reflexiones de la vida cotidiana, por su sabiduría de la vida y por esas maravillosas fotos.

Y un accésit:

• A Los Augustitos, que ayer comenzaron su andadura. Que todo vaya sobre (dos) ruedas.

Se desvela el secreto de la Última Cena

( Pincha en la imagen para ver mejor lo que Leonardo estaba reproduciendo en la Última Cena).

Cosas que hay en mi bolso

Cosas de mi bolso (no encuentro el móvil, así que lo obviaré y diré que es un Motorola negro extrafino y extrapesado). Por cierto, mi bolso no tiene una marca conocida, aunque sí es de piel, de bandolera y lo uso en invierno y en verano. Me costó carillo, pero ahí está, lleva más de un año dando el callo, y aunque no se ve, por detrás está azul por el roce con unos vaqueros que siguen pintando; por lo demás, está flamante. Lo compré en La Casa de los Bolsos y éste es el contenido:

• Monedero (casi siempre, en números rojos).
• endurecedor transparente de uñas (he dejado de mordérmelas).
• gafas de sol (imprescindibles).
• boli negro para apuntar cosas y rojo para corregir exámenes.
• pen drive (he perdido el capuchón, pero sabe latín y griego).
• pilas de audífonos (sin ellas no soy nadaaaa).
• hidratante formato mini y bálsamo labial (que tiene que estar ya caducado).
• tabaco y mechero (uno de los millones de mecheros que llevo en el bolso).
• llaves de casa y del coche (las del insti no las he sacado, no tienen llavero mono).
• gafas para que los astigmáticos veamos en su megapijo estuche (me costaron baratísimas, una oferta de 2x1).
• Chorradas, papeles y envoltorios de caramelo que no merecen la pena verse.
  

Ahora les toca a Peich y a Brauli.

El túnel del tiempo

Esto va para Guada y Pilar, para que pataleen un ratico de emoción con aaaaaquellos juegos antiguos:

Estas son las casitas de Geyperland,

donde vive Pi, donde vive Pa...

Mis juguetes

Aquí os pongo algunos de los juguetes que he tenido:

Uno de los primeros fue la Nancy, en 1.974. Me vino vestida con el traje de la derecha, de jardinera. Algo más tarde, mi hermano Juan y yo estábamos enganchaditos a los Imposibles de Congost.Como éramos muy pequeños y algo torponcillos, no teníamos narices a conseguir hacerlos, y acabábamos abriéndolos, lo que era casi tan imposible como jugar con ellos.
























Cuando empezó la fiebre de los Barriguitas, yo ya tenía el espíritu de la contradicción, y mientras mis hermanas jugaban con casi toda la variedad de barriguitas, yo me decanté por el Jesmarín, que era algo más grande, y tenía como gracia un botón en la panza que se apretaba y el muñeco se movía:

Y ¿quién no ha tenido el Biberón Mágico? ¡Qué ilusión me hizo!

Luego vinieron el Cinexin, el Xilomatic, el microscopio 2002 (otro de los grandes)... Y el último, la Casita del Tejado Rojo de Geyperland...

Y por último, un surtido de juguetes de kiosko, que en el fondo, eran con los que más disfrutaba:

Los prismáticos fueron mis favoritos, tuve un montón. Me ha hecho mucha ilusión encontrar esta foto.

Y esto, todavía lo tengo. Guardo un montón de muñequitas, incluidas las que me compró mi madre cuando terminé parvulitos pequeños (tienen ya treinta y tres años, y siguen como nuevas). Son uno de mis grandes tesoros.

El caprichito de Grego

He aquí la nueva adquisición de mi amado esposo, una Hyosung Aquila 650 (yo también la disfrutaré, pero de paquete). Ayer se la trajo de Huelva. ¿Os gusta? Aún no estoy demasiado convencida con el asunto, pero me gusta la idea de comprarme el traje, las botas, el casco...

¡Que no llego, leches! (La moto me queda un poco grande, voy con las piernas y los brazos estirados al máximo)