Yo no soy de por aquí:
yo soy de Barquisimeto:
nadie se meta conmigo
que yo con nadie me meto.
(Canción popular)
Si hay algo que me saca de quicio es la estrechez de miras de mucha gente, que sigue mirando a sus iguales con lentes del siglo XIX. Uno no puede salirse de la norma impuesta, o corre el riesgo de que lo crucifiquen por su independencia.Además, anda en boca de todo el mundo, se tergiversan sus acciones para que aparezcan como hechas en detrimento de la manada, es mirado mal porque hace cosas diferentes y tratan de malmeterlo como castigo por no hacer lo que el grupo quiere. No hay paz para el que pretende ir a su rollo. Ya se encarga la piara de putearlo por su osadía, mediante comentarios insidiosos susurrados en los oídos convenientes, mediante miraditas oblicuas que para sí quisiera Fu Manchú, mediante todo tipo de artimañas que parecen aprendidas de la buena sociedad vetustense.
No sabía yo, ignorante de mí, que es pecado gravísimo hacer lo que uno quiere. Ni que un matrimonio es cosa de cien, ni que ciertos hogares no tienen derecho de admisión, ni que decir lo que uno piensa y hacer lo que uno quiere es propio de peligrosos sociópatas.
Pero, en fin, de qué me extraño, si este querido mundo está lleno de vidas vacías y aburridas que no tienen otra cosa que hacer sino incordiar a los afortunados dueños de una existencia rica en buenas amistades, inquietudes, entretenimiento, gracia y salero.
7 comentarios :
Como diría el Chavo del Ocho:
"Bueno, pero no se enoje!!!"
Existe un dicho popular, no hiere quien quiere sino quien puede. Y seguro que tú estás por encima del "qué dirán".
A estas alturas de la vida, que alguien se ofenda por la libertad del de al lado es tan tonto que no merece ni el tiempo que dedico a escribirte esta respuesta.
Siga usted con su vida, que los demás no tienen una propia!!!
Ya te digo, pero es que estoy taaaaaan cansada, que me he desahogado aquí. Todo son zancadillas y malmeteres...
Bueno ya me contarás que ha pasado..pero te tengo que decir que aún no sabiendo que ha ocurrido, te has despachado a gusto..¡lástima que la miel no se ha hecho pa los borricos! (vamos, que seguro que no lo leeran)...hablamos.
Ya te contaré...la cosa no es de ahora; viene por lo menos desde hace dos años. Pero una se cansa de las cosas. Soy muy paciente, pero ya no me alcanza la paciencia para aguantar más tontunas. Pero no es a mí sola, a personas de mi entorno también se la juegan, incluso más que a mí.
Tia pues lo que tienes que hacer es literalmente esto: MANDAR A TOMAR POR CULO A QUIEN TE MOLESTE...mira lo que hice yo con una amiga.
Preocúpate más por tu carácter que por tu reputación. El carácter es aquello que tú realmente eres, mientras que la reputación es aquello que los otros piensan que eres.
(John Wooden)
Mi reputación no me preocupa en absoluto. Mi carácter...bueno, digamos que está a punto de explotar. Quizá debería hacerte caso o empezaré a verlo todo rojo. Contaré hasta diez.
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