Moscas cojoneras

Yo no soy de por aquí:

yo soy de Barquisimeto:

nadie se meta conmigo

que yo con nadie me meto.

(Canción popular)

Si hay algo que me saca de quicio es la estrechez de miras de mucha gente, que sigue mirando a sus iguales con lentes del siglo XIX. Uno no puede salirse de la norma impuesta, o corre el riesgo de que lo crucifiquen por su independencia.Además, anda en boca de todo el mundo, se tergiversan sus acciones para que aparezcan como hechas en detrimento de la manada, es mirado mal porque hace cosas diferentes y tratan de malmeterlo como castigo por no hacer lo que el grupo quiere. No hay paz para el que pretende ir a su rollo. Ya se encarga la piara de putearlo por su osadía, mediante comentarios insidiosos susurrados en los oídos convenientes, mediante miraditas oblicuas que para sí quisiera Fu Manchú, mediante todo tipo de artimañas que parecen aprendidas de la buena sociedad vetustense.

No sabía yo, ignorante de mí, que es pecado gravísimo hacer lo que uno quiere. Ni que un matrimonio es cosa de cien, ni que ciertos hogares no tienen derecho de admisión, ni que decir lo que uno piensa y hacer lo que uno quiere es propio de peligrosos sociópatas.

Pero, en fin, de qué me extraño, si este querido mundo está lleno de vidas vacías y aburridas que no tienen otra cosa que hacer sino incordiar a los afortunados dueños de una existencia rica en buenas amistades, inquietudes, entretenimiento, gracia y salero.

Investigando en Facebook...

... me he encontrado a antiguas compañeras del colegio desperdigadas por España y el extranjero, a un pariente lejano afincado en Londres y metido de lleno en el mundo de la moda y el diseño; a amigos de los blogs, a profesores de la facultad, a familia cercana, a gente que se llama igual que yo, a noruegos que me insisten para que me haga amiga de los animales (¿yoooooo?), a los Serranos del mundo, a una Claudia Liberal afincada en Estados Unidos...etc., etc...

Estoy encantada de haber encontrado una herramienta que me permite dar rienda suelta a mi mayor afición: curiosear.

Seguiremos informando.

Nota bene: Manuel dice que Facebook tiene aspectos negativos. Acabo de descubrir uno: sus tests. Hago uno de qué famoso soy, y me dice que soy Falete. Hago otro de qué diosa griega soy, segura de ser una arpía, y me sale que soy ¡Juno!, la choni olímpica por antonomasia, amos, anda...

Reflexiones sobre la nieve

(Este sábado por la mañana en el coche, camino de Rueda).

(Foto desde el coche tomada a 120km/h con el móvil)

(Foto desde el coche, tomada a 120km/h con el móvil)

Un tejado blanco. Un campo arado lleno de nieve. A lo lejos, una larga fila de álamos desnudos y el cielo gris perla. A la derecha, las encinas aguantan estoicas la nevada. El ganado ramonea bajo la nieve debajo de un árbol. Una vaca mira hacia arriba, asombrada de las diminutas cosas blancas y frías que le caen en el hocico.

Beleña. Su pequeña iglesia se confunde entre las casas, y sus calles están tan blancas que parece que han derramado leche por ellas.

Dos grandes cuervos están posados en una valla junto a la carretera y destacan sobre la meseta castellana nevada.

Los pinares aparecen extrañamente fuera de lugar en los campos blancos.

Ahora la autovía discurre entre dos taludes llenos de nieve y no dejan ver nada. De vez en cuando, se atisban los encinares blancos, y luego, los montículos vuelven a subir dejándonos a la vista la cinta oscura del asfalto. A la entrada de Salamanca, el toro de Osborne y luego una llanura blanca. Todo es blanco, gris y negro.

(Entrada de los Pingüinos en Puente Duero)

Mi primera acuarela.

Soy muy mala pintora, pero me relaja muchísimo, y como dije antes, me he comprado una lata de lápices y pinceles, así que he empezado por probar los acuarelables con esta burda imitación de un cuadro de Kincade. Pero he de decir que esta vez no he calcado, no: he dibujado a mano alzada, ayudándome de aquel viejo truco de la cuadrícula que nos enseñaron en el cole, allá por sexto de E.G.B. Voy muy despacito, porque he quedado bastante satisfecha del dibujo que he logrado hacer (para como yo dibujo esto es un prodigio artístico), y como tampoco conozco la técnica de las acuarelas, hago lo que Dios me da a entender, y voy por aquí (iré actualizando):

Y ahora os dejo, que me voy de zafarrancho. Pero volveré.

Regalitos y pinturas

Buenoooo... voy a contar aquí lo que me han traído los reyes. A fin de cuentas, este registro siempre me servirá para paliar de algún modo las pérdidas de memoria, que, según Darth Braul, sufro en silencio. Como he sido buena, los reyes magos, que todo lo saben, han sido muy generosos. He aquí la lista de regalitos:

• Casa: una secadora, un estuche de caligrafía con libro incluido (qué sorpresa tan agradable, ¡ya puedo hacer letras góticas!) y "Luna nueva", la continuación de "Crepúsculo".
• Mamá: una batita (qué calentita estoy con ella, jijijiji), unos pendientes de plata, una pulsera de ídem, un punto de lectura de bolillos (una obra de arte), un marco con una foto de Grego y servidora, un euro gigante de chocolate, y una libreta rosa metalizada con goma (para las pérdidas de memoria, claro, sobre todo en los viajes, que luego me aturullo y no recuerdo nada).
• Anyelines y Mário: un mueblecito para las plumas estilográficas y tres muñecolates de Elgorriaga (sin ellos, el día de reyes no es día de reyes).
• Yaya: una supercaja de Ferreros y Mon Chèri, qué contento se puso Gre.
• Titas: un estuche de Agua fresca de rosas, que hacía diez años que no la cataba.

Y ya está, que no está mal, ¿no? Ah, el sábado anterior me autorregalé una lata enorme de lápices de colores y acuarelables y pincelitos para pintorretear. No es que sepa pintar; ahora mismo estoy haciendo una copia vil de un cuadro de Kincade... a cuadrícula, como en mis años mozos. Así que algún día lo acabaré, se lo enseñaré a Gre, sonreirá y lo guardaré con mis chafarrinones pictóricos

No tengo fotillos de mis regalitos, la cámara está sin pilas y no las he recargado. Voy a ver si con el móvil hago algo de provecho............................................................

Aquí están mi estuche de caligrafía y mi mueblecito de las plumas, que es lo que tenía a mano en el despacho. El móvil, siempre haciendo fotos malutas. Es lo que hay.