viernes, agosto 29, 2008

lunes, agosto 18, 2008

¿Quiénes son estos tres prendas?

Hay que tener algunos años para averiguarlo. La pista es la primera foto, que es la que conserva más parecido. Tres gallifantes a quien adivine este gran enigma.Una pista: ninguno tiene ahora el color de pelo de antes.


miércoles, agosto 13, 2008

Aventuras londinenses de LNE (I)

Nota de la A.: Por petición expresa, mi acompañante se niega a ser mencionado y a aparecer en los documentos gráficos que se me antoje poner aquí, así que haré como que he ido sola.
Después de pasar toda la noche sin dormir, conduciendo hasta Madrid, La Niña Evlita (en adelante LNE) embarcó a las ocho de la mañana. Llegó a Gatwick a las nueve y media (hay que tener en cuenta que allí es una hora menos, con lo que se ahorró una hora que fue a parar no sé dónde). Tras una hora y media de transporte hasta el hotel, que le permitió hacer una ruta turística por los Londones, y teniendo en cuenta que el hotel Farringdon estaba muy cerca de la estación de King´s Cross, LNE se acercó a ver esto (no olvidar que es una ferviente lectora de Harry Potter): La foto está borrosilla, debido a la emoción del momento, pero se ve lo que es. Atención al carrito empotrado en el muro. Después, se dedicó a pasearse por Londres para ubicarse bien y hacer daguerrotipos de la ciudad, tan típicos como éstos: En la segunda foto fue casualidad lo del autobús y el taxi, LNE sólo quería hacer una foto al edificio y al soldadito valiente. Andando, andandito, tras dejarse sus buenas libras comiendo en un MacDonald´s (aquí hago un inciso: NUNCA coman en un restaurante por pequeño y cutre que sea, la comida cuesta casi el doble que en las Españas, mejor compren emparedados y ensaladas de frutas en los Sainsbury´s), acabó en la City, a ver San Pablo y cantar, como había prometido, aquella canción de Mary Poppins: "Compre usted migas de paaaan..." Lo malo fue que estaba lloviendo y LNE no pudo sentarse en las escaleras de San Pablo a cantar, lo tuvo que hacer refugiada bajo el pórtico. Pero eso sí, no se cortó mucho y había quien la miraba extrañado (los ingleses no, ésos están muy habituados a las excentricidades). He aquí San Pablo. Por cierto, allí se casó Lady Di, ¿sabría ella que en ese lugar hubo en época romana un templo de Diana? Foto aquí: Y luego un bonito paseo por el Támesis, a ver los puentes y la Torre de Londres, que LNE pensaba que era una torre y es todo un castillo. Por desgracia, ya era la hora de cerrar y no pudo ver a los Beefeaters ni a los cuervos.¡Estos ingleses y sus extraños horarios! A LNE le gustó especialmente esta casita en la muralla de la Torre de Londres: Y de allí en metro a ver Piccadilly Circus, que no es demasiado bonito, y hay demasiada gente. LNE cenó en un pequeño libanés un kebab y unas papas fritas por el doble de lo que cuesta en la Pauli. Pero eso sí, el servicio era muy agradable.¡Cuidado! El Underground, metro pa los demás mortales, está en obras y no para en King´s Cross, sino más arriba, en Caledonian, así que de ahí al Farringdon, hubo que hacer una laaaaaarga caminata bajo la lluvia y sin ver nada de especial. Llegada al hotel, medicación preventiva a base de ibuprofeno y a dolmil. Mañana será otro día.

viernes, agosto 08, 2008

jueves, agosto 07, 2008

Mi primera caligrafía

No es una obra maestra, pero es la primera vez que no me ha salido nigún borratajo. Luego he calcado los dibujos (dibujo fatal, tengo que calcar o no me saldrá nunca nada bueno), los he repasado con un plumín muy fino y tinta china y lo he coloreado con mis amados lápices de colores, me encanta colorear. Éste es el resultado.He cogido un Haiku que hizo mi hermana Darth Braul y que ganó el primer premio en el concurso de su instituto. Como es cortito, corría menos riesgos de emborronar hojas, y me gusta mucho, me parece un poemita precioso, vaya con Darth Braul, nadie pensó que saldría "literata".

Por supuesto, la letra sigue siendo la uncial latina, a ver si cambio de registro y pruebo con la letra inglesa, que ya aburro.

lunes, agosto 04, 2008

Hoy toca receta

Es del libro mágico de Simone Ortega. Es sencillísima y queda de escándalo. Muy buena, así que pienso repetirla.Por cierto, que los filetes de panga han sido un descubrimiento. Los compro en Mercadona, congelados, pero están buenísimos, tienen una carne blanca y jugosa...mmmmmm... Yo es que soy de pescado, casi no como carne, sólo pollito y pavo.

viernes, agosto 01, 2008

Leer

Tengo muchos vicios, me muerdo las uñas (he vuelto a recaer por culpa de las oposiciones), fumo, a veces bebo, aunque cada vez menos; tengo que comer queso mínimo una vez al día. Pero mi vicio peor, para algunos y mejor para mí es el de la lectura. No es una afición, es VICIO.
Vicio de leer por la noche en la cama, a la luz de la lamparita de la mesilla de noche, aunque en verano entren mosquitos. O en invierno, rebujada y calentita en el edredón, asomando malamente las manos porque se quedan frías. Esté donde esté, haga lo que haga, por la noche, tengo que leer en la cama. O releer algún libro que me guste especialmente.
Leo de todo. No sólo leo sesudas novelas, aunque cada vez menos; no quiero que mis lecturas nocturnas estén llenas de pesadeces, luego me las llevo a los sueños y vuelvo a caer en mis pesadillas de buscar algo sin saber qué es al despertar o de conducir una y otra vez, volviendo al punto de partida. Busco cosas ligeras en libros gordos, cada vez más gordos. Leo tan rápido que un libro de doscientas páginas me lo fulmino en una noche de sábado. Mi marido lo sabe y me regala pesados librotes con los que hago malabarismos en la cama para que no se me escapen las hojas de un lado y pierda el camino de la lectura.

Ya digo que leo de todo, desde intriga histórica a novelas de aventuras, desde novelas rosas a literatura juvenil, desde Platón a J.K.Rowling. Y cuando pienso que en la mesilla de noche me está esperando una maravillosa historia empezada, siento más placer que al encenderme el primer cigarro del día.

Aunque esté hasta arriba de trabajo, aunque me examine de oposiciones al día siguiente, leo. Eso me permite evadirme como si fuera una máquina del tiempo a otro sitio, y a otra época a veces, y me estremezco de espanto si por un momento vuelvo a la realidad y recuerdo que tengo que madrugar porque mañana me examino. Pero rápidamente sumerjo la nariz otra vez entre las hojas y me vuelvo a ocultar en la historia que me espera fiel.

Hay quien me dice que tengo mucha imaginación, incluso me han llegado a decir que de tanto leer me voy a volver loca como el Quijote . Llevo treinta y cuatro años leyendo sin parar y todavía no he ido al psiquiatra. En cuanto a lo de la imaginación, opino que no es exclusivo de mi humilde persona; cualquiera que lea, sabe imaginar. El problema es ponerse a leer, enfrentarse a un libro por primera vez, casi con prevención ante la cantidad de letras que alberga. Luego, una vez nos ponemos en camino, es muy difícil la vuelta atrás.

Yo ya no concibo el mundo sin lectura. Me costó enfrentarme a Otra aventura de los Cinco de Enid Blyton porque tenía más letras que dibujos, a diferencia de los cuentos ilustrados por María Pascual. Lo hice por aburrimiento, una día de gripe en el que me encontré que era el único libro que me quedaba por leer. Al segundo capítulo estaba perdida irremisiblemente en el vicio de leer. Y hasta ahora. Nunca lo he dejado ni quiero dejarlo o me entrará el terror de sentir mi vida un poco más vacía.

Mis tria nomina y mi primo Manolo

Esta mañana, Gre se ha estado burlando de mis tres nombres. Para que se callara, le he dicho que cuando me confirmé, mi padrino dijo que me llamaba María Eulalia, y obvió el tercer nombre. Mi padrino fue mi primo Manolo, y madrina, mi tía Nani. A Gre le extrañó que a Manolo no se le ocurriera decir que me llamaba Agapita.
La verdad es que a Manolo, bromista de solemnidad, mi confirmación le pilló con dieciséis años, uno menos que yo, y entonces quizá no tenía la malicia y la socarronería de ahora, si no...yo sería Agapita, Sisenanda o cualquier otro nombre horrible que se le hubiera venido a la cabeza. En realidad, estaba prohibido que el padrino de confirmación fuera menor de edad, pero Manolo era ya un tiarrón alto, fuerte y guapo, y aparentaba más edad, así que nadie sospechó que el padrino tenía un año menos que la confirmanda.

Era tan imponente y guapo que revolucionó a mis compañeras de clase y a varias madres de las confirmandas (algunas mamás comentaron a mi madre que vaya padrino que tenía la nena), y luego en el piscolabis que nos dieron las monjas en el patio del cole fue el blanco de todas las miradas. Me imagino que las otras estarían intrigadísimas, preguntándose :"¿De dónde ha sacado esa tonta a semejante padrino?".

De hecho, era un sex symbol en el Santa Eulalia, era una especie de Tom Cruise, pero más alto, más fuerte, más guapo y más salao que las pesetas. Tenía tarumbas a todas las nenas, hasta que apareció Mayte y se lo llevó. Hoy en día es un feliz padre de familia, y Mayte y él, un matrimonio feliz. Llevan veinte años juntos, desde adolescentes.

La verdad que he empezado hablando de mis tres nombres y he acabado por hablar de Manolo, pero es que es divertidísimo. Las cenas de Nochebuena son como ir al circo, toda la noche jajajajajaja. Y siempre cumple una tradición, aunque últimamente, por causas familiares, no ha procedido: llama a mi prima Gloria (que no es prima suya) por teléfono, y le dice que es mi hermana Pilar, y a pesar de su vozarrón, le jura y perjura que es Pilar. O le hace creer que es el presidente de la federación de comparsas, o cualquier cosa que se le pase por la cabeza, el caso es que Gloria se hace un lío monumental, hasta que se acuerda de que es Nochebuena y que al otro lado del teléfono está Manolo.

En fin, ya me he reído bastante yo sola mientras recordaba estas cosas. Siento no poner fotos del mozo, pero es que no tengo ninguna. A sus treinta y siete años recién cumplidos, sigue siendo, como dice mi abuela, un tipazo de hombre.

P.D. Lo siento, si pongo mi tercer nombre, perderé la poca credibildad que me queda. Y aviso a cualquiera de mi cruel family que entre aquí que NO lo diga so pena de espantosas maldiciones. Luego empiezan las risitas y los diminutivos bobos.