Como bien dice mi incipiente letra uncial (estoy aprendiendo caligrafía), nos vamos de viaje a los Londones, y para eso me he comprado una libreta de las que a mí me gustan, con la gomita para que no se nos caigan los recuerdos, como las de la madre Josefina. Ahí apuntaré el viajecito y luego trasladaré a este humilde blog nuestras peripecias. Nos vamos el día 9 de agosto, y volvemos el día 13. Serán cuatro días, pero es que ya hemos estado en Roma, a ver qué tal se nos da. Me da terror hablar inglés, pero Grego dice que si me arranco a hablar en italiano y en portugués sin haberlos estudiado, el inglés no me representará ningún problema. Pero es que hay un pequeño detalle: el inglés NO es una lengua romance como el portugués y el italiano. Seguro que me quedo muda de terror cuando la gente me diga wachi-wachi y yo no entienda nada de nada. Bueno...siempre nos quedan los gestos universales para sobrevivir.
Por cierto, ¿os gusta mi letra? Estoy aprendiendo por mi cuenta con mis plumillas, y todavía me salen unos borrones horribles. Menos mal que no he estropeado la libreta.(Un secreto: esa rúbrica tan floreteada no es más que un sucio truco para limpiar la pluma de tinta antes de guardarla, jijiji).