Quiero hablaros del yayo y la yaya, mis abuelos maternos. Son mis dos soletes, son más buenos que el pan y son unos abuelines maravillosos, de los que miman y a la vez educan. Es cierto que me han consentido mucho, porque soy la nieta más vieja que tienen, pero también me han enseñado mucho.
Además son una pareja feliz y enamorada a pesar de llevar 64 años casados. Son de los que se pelean por tonterías, y no se hablan, pero en cuanto uno se da la vuelta, el otro sonríe... me encantan, y los quiero muchísimo.
La María y el Antonio, el Antonio y la María, que tanto monta... los nietos los llamamos por su nombre: "Antonio, mira, por ahí viene tu novia..." o viceversa, y a los dos les brillan los ojitos.
Tenía que hablar de ellos en mi blog, aprovechando que el viernes hizo la yaya 87 coquetos años. El yayo tiene ya 89. Tienen sus achaques,cómo no, a esa edad... pero tienen un espíritu muy juvenil, y a veces son más modernos y avanzados que sus propios hijos y nietos. A veces me asombran sus comentarios. Son maravillosos, y desde aquí quiero darles las gracias por ser mis abuelis. No podía tener otros mejores. Un beso enooorme para ellos. ¡Os quiero!
(Tenía otra foto mejor de ellos, en su casa, los dos sonriendo, pero no la encuentro)
2 comentarios :
Obviamente, son los del centro de la foto. Alrededor están, empezando por la izquierda, mi cuñado Juan Luis, mi hermana Claudia (alias Brauli, para distinguirla de mi madre) y mi tía Rafa).
Un saludo para esos abueletes que vivan juntos muchos años, y tu que los veas. Besitos
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