Pescado (o pechuga de pollete) al horno
- Qué se precisa:
Un pescadito blanco o si no gusta el pescado, unas pechuguitas de pollito, no demasiado fileteadas, o se resecarán como el ojo de Inés. Aceite, sal, patatas, zanahorias, champiñones (si son de lata y laminados, mejor, ahorran tiempo), tomate, ajo, cebolla y perejil dondón y el vino que vende Asunción o cualquier otro.
- Cómo se pone en pie tamaña lista:Se pelan las patatas y las zanahorias y se hacen rodajas finitas. Se rocía la fuente del horno con aceite y se ponen las rodajitas de patatas y zanahorias. Se mete esto en el horno mientras se prepara el pollo o pescado, es decir, de cinco a diez minutos, hola, semana y qué me dices. El protagonista del plato se salpimenta. Se saca la bandeja del horno (¡cuidao, que quema!), y sobre las hortalizas a medio asar, se ponen las laminitas de champiñón y sobre éstas, el pescado-pollo. ¿Ya? Bueno, pues antes de meterlo de nuevo en el horno, pica tomates, ajo, cebolla y perejil en la picadora o a mano, eso, según las habilidades de cada quien, y ese picado, (bien finito, ¿eh?) se esparce con una cucharilla sobre el pescado-pollo. Escanciamos un buen chorro de vino blanco o tinto o el que sea (yo le eché manzanilla de Sanlúcar y al primer bocado me desmayé de gusto), y al horno con él. ¿hasta cuándo? Pues hasta que se vea doradito y el vino haya evaporado todo su espíritu y quede sólo el olorcillo. Prueben y vean.
3 comentarios :
que bien!!!!
Te debo una receta, pero es que soy tan inutil...
No seas boborcia, que tú sabes hacer muchas cositas ricas. ¿Por qué tienes esa foto de la Claudia de pequeña como imagen del blog?
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