Ojalá se pudiera poner en un blog o en un papel un olor, para poner y compartir los olores y su memoria. Hoy por hoy, no se ha inventado un odorama para estos menesteres, así que no me queda más remedio que hacer una de esas listas que me gustan:
- El de la tierra mojada.
- El del jazmín en las mañanas de verano.
- El del ajo dorándose en el aceite lentamente.
- El del talco Heno de Pravia.
- El de los bebés.
- El de la madrugada.
- El que escapa de la olla cuando se hace el cocido.
- El de los libros antiguos.
- El del césped recién cortado.
- El de los coches nuevos.
- El de las velas cuando se apagan.
- El de G.
- El de la ropa recién lavada...
...Y miles de olores más. Y si tuviera que contar la historia de cada uno, de lo que me sugiere o de lo que me recuerda, necesitaría un blog nuevo. Lo dejo aquí tal como queda.
1 comentario :
El de los coches nuevos no me gusta, pero todos los demás me producen sensaciones muy agradables.
POr cierto, que yo cambiaría el de G por el de Valle. Cosas de cada uno.
Añade también el olor mañanero de las playas portuguesas, un buen galao, torradas alentejanas, aaahhh...
Muy bonita tu entrada!
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